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Los diputados de México aprobaron el lunes en términos generales una ley considerada el corazón de un paquete de reglas para implementar una histórica reforma energética que abrirá el sector a la inversión privada.
La polémica Ley de Hidrocarburos, avalada con 330 votos a favor y 129 en contra, establece las normas para los contratos y licencias que podrá suscribir el Estado con el sector privado, acabando con el monopolio que la petrolera estatal Pemex ha tenido por décadas en exploración y producción de hidrocarburos.
Ahora la norma tiene que ser debatida por los diputados al detalle y aún podría sufrir cambios. La Ley de Hidrocarburos es parte del primero de los seis dictámenes de reglas secundarias de la reforma que la Cámara Baja planea debatir esta semana.
Si los diputados hicieran cambios a la ley, la norma tendría que volver al Senado, donde se originó.
La izquierda ha fustigado la reforma asegurando que privatizará a la industria petrolera y entregará a manos extranjeras el estratégico sector, uno de los pilares del presupuesto de ingresos de México.
La iniciativa energética es la más ambiciosa de un paquete de reformas estructurales que el presidente Enrique Peña Nieto impulsa para sacudir a la segunda mayor economía de América Latina de su letargo.
Reuters
