La Reforma Energética garantiza que Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) seguirán siendo empresas públicas propiedad de todos los mexicanos bajo la figura “Empresas Productivas del Estado”. Esto quiere decir que contarán con un régimen especial que les otorgue autonomía presupuestaria para que puedan utilizar sus recursos para modernizarse.
Esto significa que podrán controlar y gestionar sus propios recursos con independencia y transparencia, pero seguirá siendo una empresa pública al servicio de los mexicanos.
Las facultades que tendrán estas empresas son:
- Podrán elaborar sus proyectos de presupuestos de manera autónoma.
- Ejercerán sus presupuestos sin requerir autorización de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), debiendo cumplir únicamente con un techo de endeudamiento.
- Podrán determinar de manera autónoma la distribución del presupuesto destinado a servicios personales, incluyendo los tabuladores de remuneraciones, la estructura orgánica y las políticas de recursos humanos, siempre y cuando no rebasen el techo de servicios personales que establezca el Congreso.