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El Senado y la Secretaría de Gobernación (Segob) impulsan una reforma constitucional para reconocer los derechos de un millón de personas que conforman los pueblos afroamexicanos o afrodescendientes en el país.
Durante el Foro de Estudios Internacionales México 2015 Una mirada hacia África: Presente, Integración y Futuro, Alejandro Robledo Flores reconoció que no obstante la reforma a la Carta Magna en materia de garantías fundamentales aún persiste la discriminación hacia ese grupo poblacional.
El jefe de la Oficina del Comisionado para el Diálogo con los Pueblos Indígenas de la Secretaría de Gobernación ofreció la conferencia “El pueblo afromexicano: Situación actual y la lucha por el reconocimiento de sus derechos”.
Al respecto, advirtió que el Estado mexicano tiene una deuda con esos pueblos y que no ha sido capaz de retribuir o pagar, toda vez que participaron en los hechos históricos más importantes del país, entre ellos la Colonia y la Independencia.
El principal problema, subrayó, es que no están reconocidos en la Constitución, no tienen derechos a la libre determinación o de autonomía, y además enfrentan dificultades para acceder a los programas sociales.
Sostuvo que la invisibilidad que éstos tienen representa un mecanismo de rechazo, de exclusión, por lo que insistió en la necesidad de modificar la Constitución para reconocer sus derechos fundamentales.
“Es una cuestión verdaderamente preocupante, que hasta que no se cambie la ley y se reconozca como tal en la Constitución, va a seguir persistiendo esta discriminación”, abundó.
A su vez, el vicepresidente de la Mesa Directiva del Senado, Luis Sánchez Jiménez, llamó a reconocer la raíz africana en la sociedad mexicana, precisar orígenes, ubicar necesidades y actuar siempre a favor del reconocimiento pleno de los derechos humanos.
El senador del Partido de la Revolución Democrática (PRD) consideró necesario “hacerlos visibles ante la sociedad, evitando prejuicios y discriminación”, contribuyendo con esfuerzos gubernamentales.
En México, dijo, existen más de 400 comunidades afromexicanas, sobre todo en siete entidades, según datos del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred): Guerrero, Oaxaca, Veracruz, Michoacán, Chiapas, Tabasco y Coahuila, y en menor medida otros estados del sur del país.
Sánchez Jiménez comentó que las personas y comunidades afromexicanas han comenzado ya a tener reconocimiento y visibilidad en las constituciones políticas de los estados de Guerrero y Oaxaca, y el gobierno federal los ha comenzado incluido en algunos programas sectoriales y especiales.
NTX
