La Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) decidió aumentar en 25 puntos base el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día, por primera vez desde 2008, para ubicarla en 3.25 por ciento, desde el nivel mínimo previo de 3.0 por ciento.
La decisión del banco central mexicano sigue a la que tomó este miércoles en el mismo sentido la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, al elevar el rango objetivo para la tasa de fondos federales en 25 puntos base, tras más de nueve años desde el último aumento.
El alza en la tasa de referencia decidida por el Banxico estuvo en línea con lo previsto por el consenso del mercado, y es su primer incremento desde agosto de 2008, cuando fue el reciente aumento, tras lo cual inició una tendencia a la baja hasta el mínimo histórico de 3.0 por ciento en el que se ubicaba hasta este jueves.
“A pesar de que el escenario central sobre el comportamiento de la inflación para el corto y el mediano plazos es congruente con la consolidación de la convergencia de ésta al objetivo permanente de 3.0 por ciento, la Junta de Gobierno ha decidido incrementar el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día, para ubicarla en 3.25 por ciento”, da a conocer el Banxico.
Al dar a conocer su anuncio de política económica, explica que este aumento es en respuesta, principalmente, al incremento de 25 puntos base en el rango objetivo para la tasa de referencia de la Reserva Federal de Estados Unidos.
Precisa que este aumento, en ausencia del ajuste en el objetivo de la tasa de interés de referencia del Banxico, “podría generar una depreciación adicional que fuera desordenada en la cotización de la moneda nacional y así, afectar las expectativas inflacionarias y a la inflación misma”.
La Junta de Gobierno del banco central subraya que seguirá atenta a la evolución de todos los determinantes de la inflación y sus expectativas para horizontes de mediano y largo plazos, tanto externos como internos.
En particular, apuntó, a la postura monetaria relativa entre México y Estados Unidos, al traspaso de movimientos del tipo de cambio a los precios al consumidor, así como a la evolución del grado de holgura en la economía.
Esto, indica, para estar en posibilidad de tomar medidas adicionales con toda flexibilidad y en el momento en que las condiciones lo requieran, para consolidar la convergencia eficiente de la inflación al objetivo de 3.0 por ciento.
En su reporte, el instituto central refiere que la economía mundial se mantiene débil, destacando la pérdida de dinamismo en las economías emergentes y el crecimiento lento de la zona del euro y Japón.
En tanto, añade, la actividad económica en Estados Unidos continúa expandiéndose, particularmente por la fortaleza de la demanda interna privada, a pesar de que la actividad industrial se encuentra deprimida debido, entre otros factores, a la apreciación generalizada del dólar y a una menor demanda global.
Menciona que en las últimas semanas los mercados financieros internacionales registraron un aumento en su volatilidad en un contexto de una mayor divergencia observada y esperada en las políticas monetarias de las principales economías avanzadas y de mayores caídas en los precios de las materias primas, destacando el del petróleo.
Esto, expone, ha conducido a depreciaciones generalizadas adicionales de las monedas de economías emergentes frente al dólar y, en el caso de México, también se ha registrado una depreciación adicional de la moneda nacional y las tasas de interés se incrementaron en todos sus plazos.
“Hacia adelante no se puede descartar que la volatilidad en los mercados financieros internacionales permanezca alta e incluso se incremente aún más”, aclara.
Es fundamental, considera, mantener un marco macroeconómico sólido en México, para lo cual será necesario perseverar con los esfuerzos de consolidación fiscal, realizar ajustes en la postura de política monetaria al ritmo que sea oportuno y continuar implementando adecuadamente las reformas estructurales.
Ello deberá contribuir a mantener la confianza en México, distinguiéndolo de otros países emergentes, de tal forma que el componente de riesgo soberano en las tasas de interés, al igual que otras primas de riesgo, permanezcan en niveles bajos, resalta.
Subraya que la economía mexicana registró en el tercer trimestre del año un crecimiento mayor a lo previsto y superior a lo observado en la primera mitad, con un mayor dinamismo del consumo privado, sustentado en parte por la evolución favorable del mercado laboral y la baja inflación, lo cual ha producido incrementos en la masa salarial real.
El Banxico considera que el balance de riesgos para el crecimiento ha mejorado respecto de la decisión previa de política monetaria.
Resalta que la inflación ha seguido exhibiendo una tendencia a la baja, alcanzando niveles mínimos históricos, incluso menores a los previstos, y hasta el momento, el cambio en precios relativos derivado de la depreciación del tipo de cambio real ha procedido de manera ordenada y gradual.
Refiere que las expectativas para la inflación general y subyacente medidas a través de encuestas para el cierre de 2015 continuaron disminuyendo a niveles significativamente por debajo de 3.0 por ciento, mientras que para 2016 y 2017 se acercad al 3.0 por ciento.
Se anticipa que tanto la inflación general como la subyacente cierren 2015 en aproximadamente 2.0 por ciento y para 2016, ambas medidas de inflación podrían registrar incrementos, ubicándose en niveles cercanos a 3.0 por ciento.
NTX