Las reformas secundarias en materia energética deben establecer mecanismos de transparencia y anticorrupción para blindar al sector y evitar que se repitan casos como el de la empresa Oceanografía, afirmó el coordinador del PRD en el Senado, Luis Miguel Barbosa Huerta.
Al inaugurar el foro “El impacto social de la reforma energética: el caso de la gasolina” en el Senado, expuso que dicha reforma no es asunto “cerrado” ni concluido, y recordó que está pendiente el tema de la consulta popular que decidirá la Corte.
En el caso de la empresa Oceanografía, acusada de fraude, confió en que se llegue al fondo de esta problemática y que salgan “no solamente los empresarios corruptos, no solamente ellos, porque los hay, sino también funcionarios públicos que participaron”.
Barbosa Huerta aseguró que el compromiso de la bancada del Partido de la Revolución Democrática (PRD) es cuidar a los diferentes sectores de la sociedad mexicana, introducir en las leyes temas sobre transparencia, rendición de cuentas y combate a la corrupción.
“Ya ven los temas de Oceanografía y sus derivados, que es una muestra de todo lo que ocurrió en las dos administraciones federales pasadas, y que extrañamente no se ha dicho nada, porque desafortunadamente la acción contra la corrupción que hubo en el sexenio pasado y el anterior tiene cálculos políticos y cálculos legislativos”.
Barbosa Huerta insistió en que la reforma energética no es un tema cerrado y la Corte cuando tenga que calificar la trascendencia y la constitucionalidad de una Ley de Consulta Popular, de una solicitud de consulta popular “le va a costar mucho trabajo negar la consulta popular sobre una reforma constitucional”.
Dijo que existen indicios de que en el caso de las leyes secundarias de reforma energética, llegarán unas a la Cámara de Diputados, las que tienen contenido fiscal sobre asuntos de ingresos y egresos de Estado mexicano.
Reconoció que si bien el PRD tiene insumos legislativos sobre esos temas, pero el proceso legislativo está controlado por el PRI y sus grupos parlamentarios mayoritarios.
Fuente: Notimex