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Un total de 52 tomas clandestinas en distintos ductos de la paraestatal Petróleos Mexicanos (Pemex) han sido detectadas durante el presente año en territorio poblano.
De acuerdo con documentos de la Dirección Corporativa de Administración y la Gerencia de Servicios de Seguridad Física de Pemex, la delincuencia colocó tomas clandestinas en ductos que atravesaban 15 municipios de Puebla.
La mayoría de las tomas clandestinas localizadas por el personal de seguridad física de Pemex se encontraron en los municipios de Quecholac (8 casos), Acajete (siete), Puebla (cinco), San Martín Texmelucan, Amozoc y Huejotzingo (cuatro en cada uno de ellos), Acatzingo y Tepeaca (con tres).
Aunque también hubo reportes de dichas tomas en los municipios de San Matías Tlalancaleca, San Salvador el Verde, Coronango, Venustiano Carranza, Esperanza y Huachinango.
De las 52 tomas clandestinas detectadas hasta ahora,, en siete casos se presentaron derrames de productos, por lo que fue necesario implementar medidas de contención.
El informe oficial, en poder de El Universal, reportó derrames en el ejido San Cristóbal Tepatlaxco en el municipio de San Martín Texmelucan; en el ejido San Agustín Tlaxco (en dos ocasiones) de Acajete.
Así como en Actipan de Morelos del municipio de Acatzingo; en la Junta Auxiliar La Compañía de Quecholac; en el Lindero de Venustiano Carranza; y en Santiago Acatlán de Tepeaca.
En 44 ocasiones -de las 52 registradas- la delincuencia colocó tomas clandestinas en poliductos, los cuales transportan una gran variedad de combustibles procesados en las refinerías como keroseno, naftas, gas, entre otros. Un poliducto puede contener cuatro o cinco productos diferentes en distintos puntos de su recorrido.
En cuatro ocasiones se detectaron implementos para sustraer productos de LPG Ductos, los cuales transportan gas; así como tres en oleoductos que llevan petróleo crudo; y un gasoducto.
Durante todo el 2013 Pemex reportó en el estado de Puebla un total de 211 tomas clandestinas, las cuales derivaron en 15 derrames de productos.
Édgar Ávila /El Universal
