Con un rezago de más de 10 millones de viviendas en México, la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) trabaja para recuperar la confianza de la banca en ese sector.
El titular de la Sedatu, Jorge Carlos Ramírez Marín, se reunió, acompañado de funcionarios del Infonavit, Fovissste, la Comisión Nacional de Vivienda y Sociedad Hipotecaria Federal, con directivos del Banco Bilbao Vizcaya Argentaria y del Santander, en esta capital.
En entrevista con Notimex, indicó que la situación por la que atravesaron las tres desarrolladoras de vivienda más importantes de México en los últimos años y que causó pérdidas, lesionó, de alguna manera, la confianza de la banca en el sector.
Sin embargo, dijo, “los elementos que les estamos aportando a los bancos demuestran primero que el sector vivienda está bajo una estricta coordinación tal como lo dispuso el presidente Enrique Peña Nieto, que tiene muy sólidas bases y que da como resultado mayor certeza para el sector”.
Entrevistado en esta capital, luego de reunirse en Estados Unidos con ejecutivos de Citibank, señaló que el objetivo de entrevistarse con los bancos que aportan el mayor financiamiento a la vivienda en México es explicar las reglas que se están implementando en esta área.
Son reglas que tienen que ver con el desarrollo urbano y que no sólo no afectan a los desarrolladores, sino que al contrario les aportan un elemento que, mejorando la calidad de la oferta, dará mayor dinamismo al rubro.
“Les estamos demostrando que con las disposiciones del presidente de la República, cero reglas, cero nuevas regulaciones al sector en lo que queda del sexenio, una política fiscal perfectamente definida y que tampoco tendrá modificaciones, hay elementos que permiten una estabilidad absoluta”, subrayó.
Ramírez Marín aseguró que se puede planear a mediano y largo plazo con la certeza de que no habrá cambios y también se han presentado a los directivos de bancos herramientas nuevas con las que no contaban.
“Hoy la banca mexicana puede saber directo y en tiempo real la calificación de sus reservas”, expuso Ramírez Marín.
Dijo que cuando un desarrollador viene y ofrece a un banco un terreno, un polígono de tierra ya específico, esté ya inscrito por obligación en el Registro Nacional de Reserva Territorial o en el Registro Público de Vivienda, elemento con el que el banco no contaba antes para decidir.
Añadió que ahora lo que se busca es que la Asociación de Bancos de México forme parte del directorio del Registro Único de Vivienda, un fideicomiso diseñado precisamente para poderle dar seguimiento territorial a la política de vivienda.
Puntualizó que el gobierno de México invertirá permanentemente en el sector de la vivienda, no solamente a través de subsidios sino incorporando nuevos fondos, como es el caso del Fondo de Infraestructura para el Rescate de Zonas para Desarrollo de Vivienda.
Éste consiste, anotó, en aportar junto con la iniciativa privada, con desarrolladores, la infraestructura que falta o la que propicie que una zona se esté despoblando, una zona en la que se vea que hay vivienda deshabitada.
Tras insistir que México tiene un rezago de más de 10 millones de viviendas en el país, remarcó que el sector es un factor fundamental para el crecimiento económico.
“Es uno de los motores más importantes de la economía, pero no podemos seguir construyendo ciudades inhabitables o ciudades en donde las casas las vendamos, paguemos el enganche y después se tenga que desacreditar y se queden las casas desocupadas”, expresó.
“Tenemos que tener una política pública responsable en cuanto a abatimiento del rezago, pero al mismo tiempo mantener en marcha y mantener encendido el motor de la economía con el sector desarrollador de vivienda”, subrayó.
Notimex