En México hemos hecho una muy buena cultura para el tema de los desastres naturales, por lo que 2015 fue un año clave para hacer conciencia de la necesidad de establecer protocolos para estar preparados ante los fenómenos meteorológicos.
Así lo aseguró el titular de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Roberto Ramírez de la Parra, al hacer un balance de los alcances y logros del año que está por terminar, el cual se destacó por ser uno de los de mayor actividad ciclónica.
En conferencia de prensa el funcionario destacó el hecho histórico que representó el paso del huracán Patricia, el cual es el más potente, pero dada las condiciones en que se desarrolló fue lo que propició que los daños no fueran los esperados.
En este hecho, destacó el papel que jugó la coordinación entre la Conagua, las autoridades de seguridad pública y los medios de comunicación, así como la población para dar respuesta oportuna a los avisos y alertas emitidos, lo que revela la formación de una cultura que se tradujo en un saldo blanco.
Muestra de ello, resaltó, es que en el país se han presentado tormentas de menor intensidad como lo fueron en su momento Manuel o Ingrid y que sin embargo causaron más daño de lo que uno hubiera esperado, lo que nos enfrenta al reto de establecer protocolos bien definidos de respuesta como los tenemos con los sismos.
Asimismo destacó que 2015 sobresalió por presenciar uno de los fenómenos de “El Niño” más intensos de todos los tiempos y que está a unos días de convertirse en el más intenso de la historia por rebasar los estándares de tiempo y temperatura que los caracterizan.
Recordó que para que se determine la presencia de “El Niño” es necesario que la superficie del mar presente una temperatura dos grados Celsius por arriba del promedio por más de seis meses consecutivos, lo cual ocurrió en marzo pasado.
Sin embargo advirtió que el mar ha continuado incrementando la temperatura hasta tres grados, por lo que en unos días más estará por definirse que se trata de “El Niño” más intenso de toda la historia y cuya duración podría llegar hasta junio del próximo año.
Por lo anterior expuso que aunque todavía se están definiendo los pronósticos para 2016, los cuales normalmente se dan a conocer en marzo o abril, es previsible anticipar que el próximo año continuarán presentándose condiciones de lluvia por arriba de lo normal.
De hecho advirtió que en esta ocasión el Mar Caribe presenta un calentamiento particularmente por arriba de lo normal, lo que hace prever un punto de alerta a considerar ya que se puede convertir en motor de ciclones muy intensos para 2016 en el Atlántico.
Estas condiciones podrían afectar principalmente a los estados que están en el Golfo de México, siendo está una de las zonas que más fácilmente puede resultar afectada por ciclones altamente destructivos.
Desde luego explicó que la elaboración de los modelos meteorológicos se realizan conforme a los estudios de los diferentes servicios meteorológicos del mundo, de manera que aseguró que antes de lanzar un pronóstico, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) se asegura de hacer una evaluación de todas las predicciones para definir la más probable.
Por lo pronto aseguró que para el próximo año, la Conagua continuará con su labor de manera estrecha con autoridades de Seguridad Pública, como la población y los medios para garantizar que esta cultura de prevención ante los fenómenos meteorológicos deriven en un protocolo bien definido.
NTX