El Poder Legislativo debe renovar las normas vigentes y garantizar que las tareas de Pemex no dañen a la población ni al medio ambiente, así como mejorar la prevención y el combate de accidentes, recomendaron representantes de instituciones vinculadas con actividades de la empresa.
En el foro Seguridad industrial y preservación ecológica del entorno en las entidades donde existen instalaciones de Pemex, Enrique Bravo Medina, del área de Riesgos Químicos del Centro Nacional de Prevención de Desastres de la Secretaría de Gobernación, dijo que los percances ligados a la empresa no siempre son su responsabilidad.
Expuso que entre 2007 y 2012 se identificaron cuatro mil 679 tomas clandestinas en varios puntos de la República, problema que implica un gran riesgo para las comunidades circundantes, frente al cual “Petróleos Mexicanos (Pemex) tiene las manos atadas”.
Hay invasión de las “zonas de amortiguamiento” y de las que rodean las líneas de ferrocarril para transporte de materiales de la paraestatal, lo cual también representa un peligro en potencia para la población que se asienta en esos lugares.
“Las principales causas de fugas y derrames, sobre todo en caso de ductos, son por corrosión o toma clandestina. Pemex soluciona la corrosión, pero con las tomas clandestinas es difícil”, acotó.
En consecuencia, debe mejorar la reglamentación respecto a asentamientos poblacionales y uso de suelo, puesto que ahora son aplicadas sólo en sus criterios básicos y no impiden el establecimiento de viviendas en zonas riesgosas, comentó.
“Hay población expuesta al peligro. Falta un mecanismo uniforme para regular esta situación en los tres niveles de gobierno. Creemos que nos pueden apoyar legislando en materia del correcto uso de suelo. Sabemos que no es un reto fácil, pero si logran direccionar esto, sería un camino adecuado”, expresó.
También recomendó aumentar las sanciones en las leyes nacionales para hacer frente al problema de las fugas clandestinas, que en varias ocasiones han derivado en accidentes fatales para los pobladores.
A su vez, el director de Seguridad y Medio Ambiente del Instituto Mexicano del Petróleo, Francisco Guzmán López Figueroa, detalló que para seleccionar al personal destinado a actividades de mantenimiento y atención de percances se hace un diagnóstico meticuloso, aunque no siempre se encuentra al candidato adecuado.
Por tanto, agregó, se tiene que recurrir a la oferta de personal del extranjero, ya que “la primera opción no siempre está disponible”.
Reconoció que el IMP aún desconoce qué repercusión tendrá la reforma energética en el mercado laboral para el área, aunque estima las enmiendas como una oportunidad a aprovechar.
En su intervención, el subprocurador de Inspección Industrial de la Procuraduría Federal de Protección Ambiental, Arturo Rodríguez Abitia, aseguró que la paraestatal posee múltiples elementos que la vinculan al medio ambiente y que pueden provocar afectaciones, como la lluvia ácida y el calentamiento global.
Por ello, dijo, la eficiencia de Pemex en el manejo de las materias primas y en los procesos de producción es fundamental para reducir potenciales impactos ambientales.
La Profepa mantiene una agenda constante con la petrolera, estableciendo métodos para que cumpla la normatividad ambiental y para mejorar los procedimientos administrativos ligados al manejo de desechos, además de hacer cumplir las normas en cuanto a la descarga de aguas residuales.
Pese al aumento de las tomas clandestinas que afectan y rebasan su capacidad, la paraestatal ha sabido desempeñarse favorablemente, aseguró.
Por su parte, Luis Fernando Betancourt Sánchez, subdirector de Disciplina Operativa de Pemex, sostuvo que uno de los retos más grandes de la paraestatal es cumplir la normatividad ambiental, para robustecer programas de seguridad que inciden en el personal y en la población que padece de sus actividades.
Destacó que la reforma energética y las leyes secundarias en puerta los insta a preparar a los titulares de seguridad de la petrolera y a establecer programas de certificación de todos los operativos para garantizar el buen desempeño de Pemex.
Retos como éste, dijo, han estrechado el vínculo de la paraestatal con la Cámara de Diputados, para así beneficiar al país, a la empresa y a la gente.
Afirmó que Pemex ha hecho lo correspondiente para cuidar a la población que circunda sus instalaciones, analizando las consecuencias de los percances que podrían tener y realizando programas preventivos.
La presidenta de la Comisión Especial para la Prevención, Conservación y en su caso Restauración del Medio Ambiente en las Entidades Federativas donde se ubican las Instalaciones de Pemex, Rocío Adriana Abreu Artiñano, expresó que las preocupaciones de los participantes son también del Poder Legislativo.
“Estamos en un momento fundamental, en el que la reforma energética ofrece la apertura de Pemex a compañías particulares. Estamos en la antesala de las leyes secundarias, por lo que hoy en día es importante determinar las reglas de operación con las cuales se va a conducir esta nueva etapa de Pemex”, enfatizó.
Abreu Artiñano reconoció que la información recabada en el encuentro ayudará en las tareas legislativas de la comisión que preside, además de que en futuras reuniones se podrán hacer nuevas propuestas para mejorar las actividades de Pemex.
Fuente: Notimex