El Consejero Jurídico y de Servicios Legales del gobierno capitalino, Manuel Granados Covarrubias, afirmó que los métodos alternativos de solución de conflictos del Sistema de Justicia Penal Acusatorio son una herramienta que evita el desgaste económico, físico y emocional de las víctimas y los imputados.
En un comunicado, señaló que este esquema permite focalizar el mayor número de esfuerzos en los delitos graves y abundó que, en modo alguno, sustituya la procuración de justicia.
“Es un mecanismo de solución que representa una ampliación de las opciones para que la sociedad mexicana alcance la paz social”, expuso.
Indicó que el Distrito Federal cuenta con ocho Centros de Justicia Alternativa de Mediación y Conciliación gratuitos donde, a través del diálogo, se busca un acuerdo entre las partes.
En el marco de la presentación del informe mensual en torno a la aplicación del Sistema de Justicia Penal, refirió que la Ciudad de México tiene más de mil operadores que median las disputas entre particulares en delitos no graves o de querella.
Entre ellos se encuentran 197 oficiales secretarios del Ministerio Público, 162 peritos profesionales o técnicos, 100 asesores jurídicos, 79 mediadores y 73 orientadores de Unidad de Mediación.
Además, 86 auxiliares de mediador, 119 orientadores jurídicos de Módulo de Atención Oportuna, 43 trabajadores sociales y 34 psicólogos, entre otros.
“Con este personal, que se irá incrementando paulatinamente, se buscan opciones fáciles, rápidas y eficaces que eviten los avatares de un litigio penal”, enfatizó.
Granados Covarrubias agregó que a través de la mediación, la reparación del daño se obtiene en aproximadamente 27 días, lo que “contrasta con el sistema de justicia tradicional en el que el proceso requería entre 170 y 185 días”.
NTX