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Autoridades de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y del grupo Padres e Hijos con Necesidades Especiales (PHINE) se pronunciaron a favor de la inclusión social.
Durante una conferencia celebrada en la Universidad La Salle en el marco el Día Internacional de Personas con Discapacidad, que se celebró el 3 de diciembre, el director de Atención a la Discapacidad de la CNDH, Adalberto Méndez López, hizo notar que hay un camino largo que recorrer en el tema.
“Tenemos varios retos se requieren servicios comunitarios y de apoyo para estas personas, así como una ley de movilidad que se enfoque en todas las discapacidades y una armonización legislativa efectiva”, destacó.
El funcionario consideró que el tema de la inclusión no sólo compete a las personas con discapacidades y su familias; “el día que logremos que las personas que son ajenas complemente a la discapacidad sean las que compren el discurso de la inclusión, habremos dado un paso positivo hacia adelante”.
Ana Elisa Pérez, miembro del PHINE, reconoció a su vez que si bien la discapacidad implica un proceso difícil que impacta en todos los hábitos de la vida familiar, no es una tragedia; “es una condición de vida y sabemos que se puede ser pleno y feliz con nuestros adorados hijos”.
Personas con discapacidad y sus familiares hablaron sobre su experiencia de vida, entre ellas Sandra Jiménez Loza, quien tiene parálisis cerebral y compartió varias reflexiones para los padres que tienen un hijo con discapacidad:
“Tienen que saber que el futuro que ustedes quieren para sus hijos no necesariamente es el que ellos quieren para ellos mismos y eso es importante, porque cada uno de nosotros, a pesar de depender de otras personas, tenemos personalidad propia y visión propia de la vida, de lo que queremos, de cómo pensamos y sentimos”, abundó.
“Muchas veces esa visión no coincide con la de nuestros padres, pero es importante mantener esa identidad personal intacta”, subrayó.
Otro aspecto importante es ver la rehabilitación como ejercicio, por lo cual puede ser cambiada por clases de yoga o natación, “lo que buscamos es pertenecer y enseñarle a los demás que podemos hacer lo mismo que ellos”.
“Lo malo de los centros de rehabilitación es que sólo ves a gente igual a ti, no hay una manera de compartir la actividad, y eso a veces frustra”, comentó Sandra Jiménez.
El apoyo familiar en días difíciles, añadió, es otro factor importante pues a pesar de que son personas que aceptan su discapacidad y aprenden a vivir con ella, hay días que no quieren estar así.
“Dicen que si la persona y la familia te quiere, el entorno te acepta y te quiere, pero te enfrentas todos los días a una sociedad que no te acepta y no necesariamente te quiere”, lamentó.
“Eso es difícil porque eres una persona que quiere lo mismo que todas: enamorarse, tener familia, e intimidad, pero la sociedad no acepta esos temas, ni siquiera que lo pienses”, reflexionó.
La también embajadora Infantil en México del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) consideró que la inclusión es asunto de todos pues el ser humano en algún punto de la vida, por nacimiento, accidente o vejez, pasará por un momento de discapacidad.
“¿Cómo quieres que te traten?, ¿qué oportunidades quieres tener?, ¿cómo quieres que te vea y conviva contigo la sociedad en la que estás? Eso es lo que hay que pensar”, expresó.
En su oportunidad, Socorro Rubio compartió la historia de su hija Andrea, con Síndrome de Down y que a sus 24 años se desempeña como asistente de un despacho de abogados tras haber estudiado en el Programa Construyendo Puentes de la Universidad Iberoamericana.
Joaquín Alva Ruiz-Cabañas, quien a los 17 años quedó inválido debido a un accidente automovilístico, subrayó que es importante que la gente vea las personas con discapacidad como personas que aportan.
Méndez López reiteró que aún falta mucho que trabajar en material de atención a personas con discapacidad, y recordó que de acuerdo con el Consejo Nacional para el Desarrollo y la Inclusión de las Personas con Discapacidad, “cuatro de cada 10 mujeres en México con discapacidad han sido abusadas sexualmente”.
Además “siete de cada 10 personas con discapacidad viven en el desempleo y de esas siete, más de mitad vive en pobreza extrema”, agregó el director de Atención a la Discapacidad de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.
NTX
