Editor
De las 177 Áreas Naturales Protegidas que tiene bajo su cuidado la Conanp, 36 cuentan con vocación turística, de manera que los visitantes pueden realizar diversas actividades recreativas de forma sustentable.
La Comisión de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) destacó lo anterior al anunciar la puesta en marcha de un operativo de atención a visitantes con motivo del periodo vacacional de Semana Santa.
El organismo recordó el potencial que tiene México al contar con una gran diversidad de ecosistemas, que van desde lo más alto de las montañas hasta los mares profundos, pasando por desiertos, humedales y arrecifes de corral, bosques nublados y lagunas costeras.
Para las personas que les gusta reflexionar en armonía con la naturaleza, en los Parques Nacionales Sierra de San Pedro Mártir y Constitución de 1857, en Baja California, hay paseos por los bosques de coníferas, senderismo y campismo.
De igual forma, la Reserva de la Biósfera La Sepultura en Chiapas también ofrece a los visitantes paseos por senderos y observación de fauna, como el mono araña y el tapir, entre otros.
A dichos destinos se suman las montañas de México, en donde se pueden practicar actividades como montañismo y ciclismo de montaña, como en el caso de los Parques Nacionales Izta-Popo y volcán Nevado de Colima.
Además, la Conanp recordó los destinos de playa, en donde hay diversas Áreas Naturales Protegidas en las que se puede disfrutar de la fauna y la flora, como en la Península de Yucatán.
La comisión recordó también que México es reconocido a nivel mundial por su gran riqueza natural y cultural, al contar con 32 bienes inscritos en la Lista de Patrimonio Mundial, de los cuales 26 son culturales, cinco naturales y uno mixto.
Una de las Áreas Naturales Protegidas más grandes del país es la Reserva de la Biósfera de Calakmul, que forma parte del bosque tropical más importante de Mesoamérica, está situada en Campeche y fue inscrita en 2014 como bien mixto, la Antigua Ciudad Maya y Bosques Tropicales Protegidos de Calakmul.
De igual forma, al límite de la frontera norte del país, se encuentra La Reserva de la Biosfera El Pinacate y Gran Desierto de Altar, Sonora, que es un imponente desierto con un escudo volcánico y dunas en forma de estrella, donde el viajero puede realizar observación sideral y de fauna, ciclismo de montaña y senderismo.
Finalmente, entre las reservas que no pueden dejarse de visitar se encuentra el Santuario de la Mariposa Monarca en los estados de México y Michoacán, el Santuario de Ballenas El Vizcaíno, en el Golfo de California, y Sian Ka´an en la Península de Yucatán.
Desde luego, para disfrutar de las vacaciones en estos destinos, es indispensable que los visitantes respeten siempre las indicaciones y normatividades de civismo que garanticen tanto su seguridad, como la de los demás visitantes y la de los ecosistemas que visita.
NTX
