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La sociedad tiene derecho a utilizar un recurso aunque sea mínimo, de quitar a los profesores malos y “si alguien no sirve para estar en un salón de clases hay que quitarlo como una medida de salud pública”, consideró el escritor y especialista en temas educativos, Gilberto Guevara Niebla.
En entrevista con Notimex, Guevara Niebla habló sobre su libro “Poder para el maestro, poder para la escuela. La explicación más completa y lúcida de la Reforma Educativa”, que presentará el martes próximo en el Foro del Tejedor en la Ciudad de México.
“Quienes lean mi libro entenderán que en México está pasando una grave crisis educativa, entenderán lo que está atrás del movimiento magisterial y lo que está atrás de la reforma educativa”, afirmó.
Acompañado por su esposa Sonia el escritor admitió que los resultados de la reforma educativa se podrán percibir a mediano plazo.
“Eso es lo preocupante de la educación, que sus resultados se producen muy lentamente y muy a mediano plazo. Yo creo que de aquí a cinco años tal vez comencemos a ver como se modifican los resultados de aprendizaje”, indicó.
Reconoció que la reforma educativa es perfectible, pero las acusaciones que se le hacen son falsas, carece de fundamento racional la afirmación de que la educación se privatizará.
“Lo que se creó fue un sistema de evaluación y cualquier cambio asusta a la gente en cualquier órbita y en las escuelas que son tan tradicionales también se asustan pero la verdad es que desde hace 12 o 15 años se viene aplicando la evaluación para el acceso, pero el sindicato tenía tal poder que podía sin evaluación meter a sus amigos”, refirió.
Pero ahora por obligación el que quiere entrar, el que quiere ser director, el que quiere ser supervisor, tiene que evaluarse, añadió.
Respecto a las marchas de los profesores inconformes, resaltó que el derecho de protestar lo tiene todo el mundo, “me parece correcto que protesten, pero todos esperamos que sobre todo trabajadores intelectuales como son los profesores, realicen protestas inteligentes, racionales, que tengan un discurso articulado, fundado en argumentos”.
Sin embargo, consideró que “tristemente las protestas de la CNTE no son así, están sembrando más la desconfianza. Cultivan el enojo y el odio de los profesores. Es un movimiento muy intolerante, un juego de todo o nada, eso no es racional”.
De acuerdo con Guevara Niebla, si la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) es incapaz de darle esa dimensión racional a sus banderas, terminará perdiendo.
En ese sentido, consideró que existe una relación viciosa entre autoridades y la CNTE que se debe a factores históricos, toda vez que “hemos heredado una institucionalidad del sistema del régimen autoritario que dominó en México hasta la reforma democrática, ese régimen era de un partido oficial que tenía una estructura muy peculiar”.
El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) fue creado en 1943 y prácticamente se le concibió como un brazo político del partido oficial en el sector educativo, por lo que desarrolló desde el principio un vínculo perverso no saludable y que rápidamente desbordó los límites legales y morales que la sociedad tiene establecidos para su actividad, añadió.
Pero “ese régimen ya desapareció. El PRI ha dejado de ser el partido oficial y ha dejado de tener el control corporativo de la sociedad. Lo que permanece es el Estado nacional mexicano pero el régimen ya desapareció, es una historia que terminó en el momento en que comenzó la reforma política en 1977 y las reformas electorales se fueron modificando”.
Entonces el régimen cambió y en el cambio lo que logró Elba Esther Gordillo, una de las caciques que ha tenido el sindicato, fue preservar al sindicato como una entidad independiente que se separó del partido oficial y se conservó como independiente pero que se alió con el Partido Acción Nacional (PAN) de 2000 a 2012, refirió el escritor.
Uno de los principales errores de los gobiernos panistas fue darle tanto poder a Elba Esther, error que ellos mismos reconocieron y que ya aprendieron esa lección, expuso.
De acuerdo con Guevara Niebla, en general los profesores no son malos, dadas las condiciones de adversidad en las que trabajan, pues muchos de ellos hacen un gran esfuerzo día con día para educar a los niños, pero es preciso prever la posibilidad de que los malos no sigan en la docencia.
El especialista externó su reconocimiento a la labor de los profesores, y recordó a su maestro de cuarto año de primaria: “se llamaba Víctor Manuel Manzano Noble, yo veía de una familia humilde y él me apoyó, me aconsejó, me hizo ver que yo tenía talento y podía salir adelante por mí mismo en la escuela y nunca lo olvido”.
NTX
