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Todos los niveles y poderes de gobierno deben demostrar que se escucha a la población y atienden sus necesidades, consideró el comisionado Joel Salas Suárez, de Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI).
Al participar en el foro “Reto#PublicidadAbierta, transparencia en el ejercicio de los recursos públicos en publicidad oficial”, destacó la importancia de concebir al presupuesto como un instrumento de mejora social y no como un mecanismo de protección de privilegios.
Además, recalcó que el presupuesto público debe ejercerse a plenitud, a la vista de los ciudadanos y con la posibilidad para ellos de controlar su buen ejercicio.
“El problema no es sólo que las personas ya no confíen en los discursos, ni que la desconfianza va en aumento, sino que está llegando un momento de hartazgo, de indignación, ante la falta de resultados”, expuso en un comunicado.
Por eso, la información y la transparencia son importantes como elementos de calidad de las instituciones democráticas, toda vez que hoy se cuestiona mucho la corrupción que se ha registrado en varios gobiernos estatales.
Se han documentado por lo menos 26 estados que en los últimos 10 años causaron un daño al erario federal y estatal por más de 45 mil 895 millones de pesos, equivalente a 1.2 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) nacional.
Frente a ello, planteó, hace falta preguntarse si de verdad la clase política escucha y está dispuesta a mejorar la vida cotidiana de la población y si de verdad estamos dispuestos a combatir a fondo la desigualdad.
El tema que ocupa a opinión pública es el gasto destinado a la publicidad oficial que, en ocasiones, se asigna para promover aspiraciones personales y limitar la libertad de expresión.
En ese sentido, Salas Suárez abundó que la Herramienta de Transparencia en Publicidad Oficial, promovida por el INAI y el Centro de Análisis e Investigación (Fundar), a la que se puede sumar cualquier instancia de gobierno, tiene como fin modificar conductas.
Durante el foro convocado en Puebla por la representación local de la Universidad Iberoamericana, el comisionado Salas sostuvo que lo importante no es sólo modificar las leyes, sino modificar las conductas.
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