Editor
Florida permitirá que los estudiantes no autorizados a vivir en el país paguen las cuotas para los residentes del estado en las universidades locales y estatales, el más reciente de 20 estados que promueven una medida similar.
La versión final de la iniciativa de ley fue aprobada el viernes y subraya un cambio importante en el debate migratorio a nivel estatal. Desde hace casi diez años, los activistas en Florida habían pedido que se aprobaran esas cuotas a los jóvenes cuyos padres los llevaron al país sin permiso desde hacía casi diez años, pero no habían obtenido respuesta. Hace apenas tres años, la mayoría de las leyes propuestas en Florida y en el resto del país iban en sentido contrario y se enfocaban en hacer valer la ley.
Hace cuatro años, muchos legisladores sopesaban propuestas basadas en las leyes de Arizona que permitían que las autoridades locales revisaran la situación migratoria de cualquier persona que se sospechaba estaba en el país sin permiso.
“Hubo una ola de leyes enfocadas en las sanciones”, dijo Ann Morse, quien encabeza el proyecto de política migratoria de la Conferencia Nacional de Legislaturas Estatales.
Algunos estados siguen proponiendo medidas restrictivas, pero después de que la Corte Suprema anuló muchas de las medidas de Arizona para hacer respetar las leyes migratorias, y de que el presidente Barack Obama comenzó su programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia, la mayoría abandonó ese tipo de leyes de amplio alcance, dijo Morse.
“Muchos de los estados concluyeron que quizá deberíamos ver a esas poblaciones de manera diferente. Si el gobierno federal no está dispuesto a deportarlos, quizá deberíamos considerar darles licencias de conducir y cuotas para residentes del estado”, dijo Morse.
El activismo renovado a nivel estatal ante el estancamiento en el Congreso y la necesidad de que ambos partidos atraigan a los hispanos en estados que suelen cambiar de tendencia política también han influido en estas medidas, según activistas a favor y en contra de la reforma. Los republicanos en Florida saben que necesitarán cada vez más del voto latino para poder permanecer en el poder.
Al menos 15 legislaturas han aprobado leyes para conceder cuotas de residentes a los inmigrantes, y un tercio de ellos lo hicieron en los últimos dos años, según el grupo de Morse. Cuatro juntas universitarias estatales de rectores han permitido que se dé esta concesión en las cuotas.
En Virginia, que al igual que Florida es un estado que puede elegir al candidato de uno o de otro partido en los comicios, los activistas ayudaron a convencer el mes pasado a la Oficina del Secretario de Justicia Estatal de aprobar ese tipo de cuotas para aquellos contemplados en el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia, conocido en inglés como DACA.
Mientras tanto Washington se sumó a otros estados que permiten ayuda financiera a algunos inmigrantes sin autorización para estar en el país. Washington y Nevada también han reducido las sanciones para ciertos delitos con el fin de evitar sentencias mínimas de un año en prisión que puedan llevar a deportaciones bajo la ley federal.
Los defensores de los inmigrantes en Florida dicen que las licencias de conducir serán su prioridad el próximo año. Ocho estados más ya dan licencias para las personas que están en el país sin permiso. Florida aprobó este mes una ley que facilita que los inmigrantes calificados que están en Estados Unidos sin autorización puedan ejercer como abogados.
Oscar Hernández, de 24 años, celebró la noticia sobre las cuotas universitarias.
“Estoy muy emocionado; en términos de dinero estaré ahorrando unos 25.000 a 30.000 dólares”, dijo el activista residente en Tampa.
Hernández, quien llegó de Zacatecas, México, a los 10 años de edad, trabaja de tiempo completo en construcción y toma clases de enfermería en su tiempo libre. Ahora podrá ir a la Universidad del Sur de la Florida a finales de año.
AP
