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En la carretera Durango-Zacatecas no se trata de ningún derrumbe lo ocurrido en el kilómetro 245 más 500, sino de una rehabilitación que comprende cambiar carpeta, todo el terraplén y la alcantarilla para agua pluvial en un espacio de dos kilómetros.
En la edición del pasado jueves primero de mayo de El Siglo de Durango se publicó una fotografía donde la carretera señalada estaba partida poco antes de llegar al entronque que comunica con La Constancia, en el municipio de Nombre de Dios, por lo que los vehículos estaban siendo desviados por la carretera vieja.
El Centro Estatal de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) dio a conocer, a través de su instancia de Comunicación Social, que se trata de labores que realiza la misma dependencia de rehabilitación del tramo 245 más 500 hasta el 247 más 500.
Los trabajos se realizan porque la alcantarilla o desagüe ubicado en ese tramo ha recibido más agua que la estimada y ello ha dañado el terraplén que, a su vez, ha provocado imperfecciones en la carpeta asfáltica.
Para evitar que la carretera se colapsara por sí sola ante el daño recibido, el Centro de la SCT decidió hacer los trabajos de rehabilitación en ese tramo por lo que partió la carretera y está retirando todas las capas diversas de rasante y sub-rasante (relleno compactado) hasta llegar a la alcantarilla e instalar una más grande que permita un mayor paso de agua pluvial.
Estos trabajos tendrán una duración de tres meses por lo que durante todo ese tiempo se estará desviando el tráfico vehicular a la antigua carretera libre en lo que se conoce como el tramo de “Las 7 Curvas”.
En cuanto a la inversión, no se dio a conocer el monto de la misma pero se aclaró que a pesar de que la carretera tiene apenas cuatro años de haber sido construida, no existe responsabilidad de las constructoras por lo que la inversión será de la misma Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).
El Siglo de Durango
