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Con acusaciones por parte de algunos maestros debido a que no se dejó inscribir a una de las candidatas a la dirigencia delegacional de la Sección 56 del SNTE, se llevó a cabo la renovación de ese cargo.
Las aspirantes a ocupar la secretaría general a nivel delegacional fueron las maestras Evelia Zapata Romero, de la planilla azul, y Susana Tatun Flores Altamirano, de la planilla verde.
En un inicio, la asamblea transcurrió con tranquilidad teniendo como sede la sala de Cabildos del palacio muncipal zoquiteco, mientras el secretario general saliente, Humberto Báez, rendía cuentas de su periodo y de los recursos manejados.
Sin embargo, al momento de iniciarse el proceso para la elección del nuevo dirigente, se impidió el registro a la aspirante de la planilla azul, aduciendo que no se cumplía con los estatutos en algunos aspectos.
Esta situación molestó a la aspirante y a los simpatizantes de la maestra Zapata Romero, por lo que muchos optaron por abandonar la asamblea ante los “movimientos chuecos” que se dieron.
En entrevista, algunos de los inconformes señalaron que “por lo visto, la asamblea ya traía la encomienda de que ganara la candidata de la planilla verde”, por lo que se hizo todo lo posible para impedir el registro de su contendiente.
Asimismo, lamentaron esta situación, pues la idea de contar con un dirigente es para defender los derechos de los trabajadores a nivel delegacional.
“En ese cargo debe haber personas que tengan ese espíritu que se dio en el movimiento magisterial”, expresó uno de los docentes, quien pidió omitir su nombre.
Asimismo, otros destacaron que esta farsa de elección echa abajo la intención de democratizar a este gremio y evitar que sigan quedando ciertas personas a la cabeza.
La dirigente electa permanecerá en este cargo por tres años, que es el periodo que debe desempeñar al lado de su planilla.
Imagen Golfo
