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Los estudios sobre la zona costera del país permiten tener información para prevenir riesgos como pérdidas de playa, hundimientos, consecuencias de tsunamis y contaminación, así como proteger actividades económicas como pesca y turismo, dijo el investigador Anatoliy Filonov.
El experto del Centro Universitario de Ciencias Exactas e Ingenierías (CUCEI) de la UdeG agregó que la zona costera de México, desde el sur hasta la frontera con Estados Unidos, es estudiada desde hace 21 años, “y ahora conocemos las corrientes y temperaturas”.
Explicó que trabaja con un equipo multidisciplinario de estudiantes y colaboradores de instituciones científicas, “los estudios de ondas internas son de suma relevancia, ya que llevan agua rica en nutrientes del fondo hacia la superficie y hacia la costa”.
Detalló que las investigaciones, sobre la dinámica de mares y lagos de México y realizadas con sensores y medidores, permiten tener “modeladas las corrientes de Bahía de Banderas (Jalisco y Nayarit), donde actualmente se hacen estudios de contaminación”.
Comentó que en Barra de Navidad colaboraron en el rescate de la playa y actualmente estudian si se “ponen más estructuras, así como generadores de olas artificiales para surf, a fin de tener otro atractivo turístico”.
Destacó la importancia de que en cualquier proyecto, “antes de invertir millones de pesos, hay que hacer investigación profunda con modelaje, ya que abre los ojos para saber qué poner, dónde y cuándo”.
El especialista en oceanografía física añadió que uno de los resultados más recientes son los del golfo de California, donde encontraron que las ondas internas forman “una franja de fito y zooplancton, que es seguida por peces, aves, delfines y ballenas para alimentarse”.
“Los datos obtenidos son únicos y serán publicados cuando se tenga también la interpretación de los biólogos del equipo”, apuntó.
Resaltó que han estudiado también lagos profundos como Santa María del Oro (Nayarit), Alchichica (Puebla) y lagos someros como Pátzcuaro (Michoacán) y Chapala (Jalisco y Michoacán).
Subrayó que la principal causa del descenso de agua del Lago de Chapala se debe “a la evaporación y a los cambios en la ciclicidad climática, y donde una opción podría ser la construcción de una presa”.
Mencionó que investigan, además, los efectos de “El Niño” en la costa de Jalisco y en el Lago de Chapala.
Afirmó que diseñan y arman muchos de los aparatos que utilizan en sus investigaciones, como un sistema de rescate de aparatos, que tuvieron que desarrollar ante el robo de bollas, y que obtendrá el título de patente.
Manifestó que las investigaciones han ganado recursos del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), del estado de Jalisco (COECyTJAL) y de Estados Unidos, con colaboración de la Universidad de Texas.
Indicó que la contaminación es uno de los aspectos que en estas décadas de estudios le ha generado preocupación, “principalmente de Acapulco, Bahía de Banderas y Cancún, que en algunos casos genera menor visibilidad en las aguas y malos olores”.
“Llama la atención en avanzar en el cumplimiento de las leyes, en plantas de tratamiento y en el cuidado de la cantidad de fertilizantes agrícolas”, concluyó.
NTX
