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Las instituciones que integran el Sistema Nacional de Fiscalización pretenden unificar criterios para vigilar el gasto público en los niveles federal y estatal, a fin de hacer un seguimiento riguroso del dinero federal que se gasta en los estados y en los municipios.
“Debe darse seguimiento específico y riguroso, más a partir del año que entra con el Presupuesto Base Cero, a los recursos de los programas federales que se ejercen en las entidades federativas y los municipios, que asciende a casi 1.6 billones de pesos”, señaló el secretario de la Función Pública, Virgilio Andrade.
Luego de participar en la primera reunión de trabajo del comité rector del Sistema Nacional de Fiscalización, creado en el marco de las reformas anticorrupción, recordó que dicho sistema coordinará esfuerzos de la Secretaría de la Función Pública y la Auditoría Superior de la Federación con las contralorías y órganos de auditorías estatales.
Andrade Martínez explicó que en los estados y la federación hay lineamientos específicos en materia de auditoría, control y seguimiento, así como una plataforma del Sistema Nacional de Fiscalización.
“El propósito fundamental es compartir los mismos criterios en materia de auditoría y vigilancia, y también de denuncia ciudadana, a través de contralorías sociales y otros espacios, en el ejercicio de los recursos”, explicó.
A su vez, el auditor superior de la federación, Juan Manuel Portal, señaló que no se pueden negar avances en la materia, pero las actuales circunstancias obligan a readecuar algunos objetivos y estructuras del sistema.
Resaltó que el Sistema Nacional de Fiscalización es una de las partes más importantes para la estrategia gubernamental anticorrupción, y complementa las iniciativas que en la materia están pendientes en el Congreso.
Sin embargo señaló que, sin esperar a que estén listas las leyes secundarias, las instituciones deben promover las mejores prácticas de integridad y ética, mediante talleres basados en estándares internacionales.
Asimismo, llamó a las instituciones que integran el comité rector del Sistema Nacional de Fiscalización a asumir con entusiasmo y actitud propositiva sus funciones cotidianas y al interior del sistema.
“Debemos estar conscientes de que es esperable una actitud de escepticismo o reserva de la opinión pública respecto a lo que queremos lograr, ante ésto, el único camino practicable pasa por la institucionalidad, el intercambio de información y la coordinación de esfuerzos”, expresó.
