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El secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño, aseveró que el Fondo de Cultura Económica (FCE) es una institución fundamental para el Estado mexicano, y no sólo una editorial cualquiera, y abundó que se le apoya con recursos fiscales adicionales, pese al ajuste de la SEP por casi cuatro mil millones de pesos.
Al encabezar el Informe de Autoevaluación de Gestión correspondiente al ejercicio fiscal 2015 del director general del FCE, José Carreño Carlón, Nuño Mayer dijo que la función del Fondo es de política pública y es fuente de irradiación de cultura para el país e Hispanoamérica.
En un comunicado, el titular de la secretaría de Educación Pública (SEP) destacó que tiene un manejo eficaz y eficiente de los recursos, y representa un espacio de muy alta calidad para la educación, y principalmente para el nivel superior.
Destacó la producción de textos científicos de alto nivel, con publicaciones de investigadores mexicanos, y traducción de textos, para beneficio de estudiantes de Educación Superior.
Resaltó la importancia de que se profundicen las alianzas con las universidades para la generación de contenidos y se refirió al énfasis en publicaciones para niños y jóvenes.
Asimismo, reconoció las funciones del FCE al estar a la vanguardia de publicaciones sobre discusiones contemporáneas y de otras épocas, en las que se destacan temas sociales como la desigualdad y la transformación de la educación.
En tanto, el director general del FCE destacó que éste se constituyó en pieza importante del sistema de Educación Básica, Media y Superior, con su línea editorial de fomento temprano a la lectura, a través de sus colecciones de libros para niños y jóvenes, y con sus colecciones de divulgación científica.
Estimó que las tres dimensiones del Fondo son que representa una editorial para la educación; un canal de distribución de libros para el fomento a la lectura y una presencia internacional a través de sus filiales.
Ello reafirma el compromiso del Estado mexicano con la educación, las ciencias, las artes y el conocimiento, y su transmisión mediante los libros impresos y, desde hace cinco años, de formato electrónico.
Para que el FCE vuelva a cumplir cabalmente su función, debe tener una actitud más propositiva y definir su catálogo a partir de un proyecto editorial claro, consideró.
Carreño Carlón expresó que el Fondo no sólo está obligado a contar con filtros de calidad, que los seguirá teniendo, sino con un programa intelectual de lo que publica y de cómo pone a circular lo que publica.
Informó que el Grupo Fondo publicó en 2015 casi mil títulos: 220, novedades; 446 reimpresiones, y 300 electrónicos.
El tiraje total del grupo rebasó los dos millones de ejemplares: en México, un millón 734 mil y en las filiales 434 mil.
NTX
