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El subsecretario de Derechos Humanos de Gobernación, Roberto Campa Cifrián, informó que se elaborará un diagnóstico de impacto psicosocial en las víctimas por la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa y luego se hará la reparación integral.
Al explicar la información difundida respecto al inicio de los trabajos para la reparación del daño a las víctimas de esas desapariciones ocurridas en septiembre de 2014 en Iguala, Guerrero, el funcionario señaló que dicho diagnóstico fue un mandato del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI).
Una vez hecho el diagnóstico se elaborará un Plan de Atención y Reparación Integral que será consultado con las víctimas y sus representantes.
Ese diagnóstico incluye a los familiares de los 43 estudiantes desaparecidos, así como a los de los asesinados, a los heridos y a sus familias. Se acordó que un equipo independiente realice el diagnóstico y el gobierno se compromete a aceptarlo, detalló el funcionario de la secretaría de Gobernación (Segob).
Comentó que el inicio de los trabajos se refiere al diagnóstico psicosocial, ya que con base en éste el Estado elaborará un plan de atención y reparación integral que será consultado con las víctimas y sus representantes.
Por mandato de Ley, el Estado tiene la obligación de garantizar la atención, asistencia, ayuda, protección y reparación integral a las víctimas directas e indirectas, detalló.
La reparación prevista en la Ley debe ser integral, adecuada, diferenciada, transformadora y efectiva por el daño o menoscabo que han sufrido en sus derechos como consecuencia de violaciones a derechos humanos y por los daños que esas violaciones les causaron, subrayó Campa Cifrián.
Agregó que la reparación integral del daño es mucho más que el pago de una compensación, ya que debe incluir medidas concretas de restitución, rehabilitación, satisfacción y, especialmente, medidas de no repetición.
NTX
