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La reubicación de la Gran Rueda CDMX a un costado del Auditorio Nacional, es viable y no representa un daño al medio ambiente, como tampoco lo hacía en su anterior ubicación, además de que esta decisión representa un ejercicio democrático del gobierno local, consideró el diputado federal, Fernando Rubio Quiróz.
“Esta decisión del jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, demuestra la voluntad de su gobierno por apostar a la gobernanza y escuchar la opinión de los ciudadanos y eleva los valores democráticos a la práctica” destacó.
El secretario de las comisiones de Medio Ambiente y Desarrollo Metropolitano de la Cámara de Diputados señaló en entrevista que se trata de un proyecto viable en todos los sentidos, que generará empleos y una derrama económica derivada del atractivo turístico que representará para la capital, por lo que no hay elementos para oponerse, opinó.
Hasta hace unos días, la Gran Rueda que medirá 60 metros de altura con 42 cabinas climatizadas y que erigirá la empresa Dutch Whells International, una de las más experimentadas en este tipo de atracción a nivel mundial, se pretendía levantar cerca del Museo de Arte Moderno, en Chapultepec.
El también coordinador de Desarrollo Sustentable del PRD en la Cámara de Diputados destacó que la problemática se suscitó a raíz de las exigencias de la ciudadanía por considerar que el proyecto afectaba al medio ambiente, que se estaba privatizando el espacio público y no había retribución real para los capitalinos.
Sobre el aval del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), comentó que la nueva sede no interfiere o se encuentra en zona protegida, sin embargo habrá que seguir de cerca el proceso.
Rubio Quiróz reiteró que “el proyecto no incumplía ninguna norma en materia ambiental, no representa daño ecológico, no se talará un solo árbol, y por el contrario, se recupera el espacio público y significaría un beneficio para los capitalinos y los turistas de la ciudad, además de favorecer las finanzas públicas del gobierno capitalino”.
Señaló que la decisión del jefe de Gobierno de la Ciudad de reubicar el proyecto, “muestra la capacidad política del mandatario para escuchar a la gente, para gobernar con la gente, no se trata de un problema legal con el predio, con el medio ambiente, con el programa de desarrollo urbano o los permisos, eso está en regla y el proyecto ha demostrado ser viable”.
No obstante, consideró que se tomó la mejor decisión ante algunas inconformidades ciudadanas por la ubicación del proyecto, consistente con los valores democráticos que caracterizan a los gobiernos de izquierda que han puesto en alto a la Ciudad por más de 15 años, apuntó.
NTX
