El investigador Julio Alejandro Téllez Valdés, del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, advirtió que en Internet y las redes sociales abundan las noticias falsas, entre otros riesgos que en un proceso electoral podrían desorientar a los votantes.
El especialista participó en la cuarta sesión del Seminario “La Política y su compromiso con el Desarrollo”, y refirió que para cuidarse de ataques cibernéticos el Instituto Nacional Electoral (INE) ha declarado que tiene un blindaje con la empresa de seguridad informática Scitium, subsidiaria de Telmex.
Sin embargo, subrayó, la solución es que los ciudadanos y ciudadanas tengan una conciencia digital, y se den cuenta de que en las redes sociales y en Internet no prevalece tanto el conocimiento sino el sentimiento, y “es con lo que los políticos están jugando: con nuestros sentimientos, y de ahí se agarrarán para bien o para mal”.
El experto en derecho y uso de nuevas tecnologías indicó que de acuerdo con un estudio que realizó hace algunos días la Asociación De Internet, en México hay 79.1 millones de internautas, más mujeres que hombre.
Esto representa una herramienta que, debidamente empleada, podría dar beneficios, y aunque los candidatos en México poco han hablado de la estrategia digital a seguir con motivo de las nuevas tecnologías, las elecciones se mueven por Internet y redes sociales.
“El buen uso de redes sociales puede en principio posibilitar el éxito en la campaña y en los comicios”, aseguró Téllez Valdés, doctor en Informática Jurídica y Derecho de la Informática.
Reconoció que en México hay una adopción masiva de redes sociales y estrategias digitales, lo cual es una nueva nomenclatura a la que es necesario acostumbrarse, así como tratar de entender a cabalidad las secciones electorales a través de nuevos modelos de comunicación política.
El investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) recalcó que los datos personales son la “bola de cristal” del Siglo XXI y tienen un valor muy alto, ya que en todos los sectores incluyendo salud, seguros, educación, deporte y política se lleva a cabo su almacenamiento masivo.
Pero advirtió que no hay industria segura, pues el objetivo es el rastreo los comportamientos del consumidor, y el punto es anticipar el futuro y predecir e influir de forma certera en la próxima compra, ya que cada vez que se da un”click” todos los sitios monitorean los movimientos de los internautas a través de las llamadas ”cookies”.
NTX