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La subsecretaria de Planeación, Evaluación y Desarrollo Regional de Sedesol, Vanessa Rubio Márquez, se reunió en Washington con funcionarios de los bancos Mundial e Interamericano de Desarrollo (BID), y ministros de varios países a quienes explicó cómo se evalúan y miden los resultados de los programas sociales mexicanos.
Con el presidente del BID, Luis Alberto Moreno, revisó la agenda de cooperación con la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), consistente en el impulso de las capacidades productivas entre la población mexicana con menos recursos.
La gira de la funcionaria federal se dio en el contexto de la Tercera Reunión de Alto Nivel sobre Intercambio de Conocimiento para el Desarrollo, organizada por el Banco Mundial.
En sus intervenciones, Vanessa Rubio destacó tres avances concretos en la política social de México: primero, la medición multidimensional de la pobreza que contempla siete factores: ingreso, alimentación, educación, salud, seguridad social, calidad y espacios en la vivienda y acceso a servicios básicos en la misma.
Segundo, el mecanismo de contraloría social presentado en febrero pasado por el titular de Sedesol, José Antonio Meade Kuribreña, que permite a los titulares de los derechos sociales vigilar el funcionamiento y desarrollo de los programas, con la participación de más de medio millón de ciudadanos organizados en 138 mil comités con presencia en las 32 entidades del país.
Tercero: el fortalecimiento de la coordinación interinstitucional, con los tres niveles de gobierno y con otros actores sociales para focalizar esfuerzos y hacer más eficiente el combate a las carencias sociales, por medio de convenios con los 32 gobiernos estatales, empresas, instituciones educativas, organismos de la sociedad civil y otras dependencias del gobierno federal.
NTX
