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La Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) analizará una nueva iniciativa denominada Ley de Solución Pacífica de Controversias y Promoción de la Cultura de la Paz para la Ciudad de México.
El promotor de esa iniciativa es Alejandro Robles Gómez, quien explicó que el objetivo es alcanzar, mediante la cultura de la paz, mecanismos efectivos de solución pacífica de controversias con la intervención de ciudadanos, jueces cívicos, magistrados de lo contencioso administrativo y ministerios públicos.
La iniciativa, preparada con un grupo de especialistas en derecho, se turnó a la Comisión de Administración y Procuración de Justicia, y si todo resulta como está previsto, su aprobación ocurrirá en septiembre próximo, luego de que inicie el periodo ordinario de sesiones de la ALDF, a mediados de septiembre.
La ley pretende resolver los aspectos más difíciles de una controversia, como la reparación del daño y la no reincidencia en las conductas que lo provocaron, que en la actualidad dan origen a un nuevo procedimiento.
“Es necesario procurar la solución pacífica de controversias en todos los ámbitos de la justicia en donde surjan conflictos”, recalcó Robles Gómez.
El diputado local agregó que propone hacer hasta lo imposible para que haya juicios o procedimientos, dentro y fuera del ámbito jurisdiccional, en los que no resulten “ganadores” ni “perdedores”, a partir de reglas claras de procedimiento.
Introduce la figura jurídica del prestador de servicios de pacificación, cuyo objetivo es facilitar la avenencia y la solución dialogada entre las partes para lograr acuerdos que solucionen satisfactoria y voluntariamente el conflicto antes de llegar a los tribunales.
Hizo notar que en el sistema vigente, sólo las personas que cuentan con los recursos económicos suficientes tienen la posibilidad de solventar un juicio que se puede alargar por muchos años, lo cual crea desigualdad social, es una realidad que es preciso resolver de fondo desde los ministerios públicos.
Como integrante de la Comisión de Administración y Procuración de Justicia de la ALDF, destacó que esa iniciativa también fue concebida para resolver conflictos surgidos en los conjuntos habitacionales que ahora se canalizan a la Procuraduría Social (Prosoc), en la que hay un enorme rezago de asuntos sin resolver.
Las quejan más comunes de los condóminos, hasta en 63 por ciento, se relacionan con la falta de pago de cuotas y por afectación a la tranquilidad e invasión de áreas comunes y estacionamientos, en las casi ocho mil unidades habitacionales que hay en el Distrito Federal, detalló.
Afirmó que las quejas de ese tipo pueden ser resueltas por el administrador mediante métodos pacíficos, sin necesidad de gastar recursos públicos ni propios en la interposición de quejas, con la ventaja adicional que se solucionarían más rápido.
También se plantea ampliar la solución pacífica de controversias al órgano jurisdiccional del Tribunal de lo Contencioso Administrativo, para que después de contestada la demanda exista una etapa previa en la que se pueda resolver la controversia.
NTX
