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Los comedores comunitarios han llamado la atención de las Naciones Unidas, de muchas dependencias y organizaciones internacionales, lo que evidencia que este tipo de programas está bien establecido, consideró ayer la titular de la Secretaria de Desarrollo Social (Sedesol), Rosa Icela Rodríguez Velázquez.
Al inaugurar el comedor comunitario 342 “Barrio Unido”, en la calle de Berriozábal, colonia Morelos en la delegación Venustiano Carranza, con lo que suman 197 distribuidos en las 16 demarcaciones políticas, mencionó la estabilidad del programa que cuenta también con la organización de los propios vecinos para contar con este tipo de lugares.
“La situación de los comedores es estable y ha resultado tan bueno, que es uno de los programas sociales del Gobierno de la ciudad que ha sido totalmente copiado por la Federación y otros estados, lo cual nos da mucho gusto y orgullo”, destacó Rodríguez Velásquez..
Dijo que en la capital existen tres clases de comedores, los 197 comunitarios, a cargo de la Dirección General de Igualdad y Diversidad Social (DGIDS); y Populares -100-, a cargo del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia en la Ciudad de México (DIF CDMX), en ambos se cobran 10 pesos por ración; así como 60 públicos del Instituto de Asistencia e Integración Social (IASIS), donde la comida es gratuita.
La responsable de los programas sociales en la capital refirió que en los comedores a cargo de la Sedeso “se atienden a 66 mil personas al día. Y eso es una gran responsabilidad. También, es importante ver que los vecinos resuelven retos y aportan con su trabajo para que la gente tenga alimentos calientes, nutritivos y baratos, es como se crea una #CapitalSocial”.
En ese sentido, agregó, con los 10 pesos que se cobra por comida, se les paga a las cocineras, que es como una cooperación voluntaria, más que un sueldo; “nos dice que los comedores también generan empleos. A la fecha tenemos entre mil y mil 200 personas en los Comunitarios que le ponen sazón y corazón”.
Mencionó que el Gobierno gasta 150 millones de pesos al año en esos comedores, ya que proporciona los alimentos no perecederos como arroz, frijol, lentejas, azúcar y atún, entre otros.
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