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El secretario de Desarrollo Económico del Distrito Federal, Salomón Chertorivski Woldenberg, indicó que en los próximos dos meses anunciarán la política pública para impulsar la iniciativa cero desperdicio de alimentos en la capital mexicana.
Al clausurar el Taller de Desperdicios de Alimentos en la Ciudad de México, el funcionario refirió que esta iniciativa, impulsada en conjunto con la FAO, es parte de la formulación para construir la política pública específica a generar en los meses siguientes.
Planteó que se tiene como base importante el banco de alimentos de la Central de Abastos, proyecto iniciado en mayo del año pasado, y reiteró que es un punto de partida fundamental y excepcional para poder pensar en la estrategia a seguir.
Chertorivski dijo que los dos días de taller sirvieron para reflexionar y plantearse qué se necesita, sobre los alimentos perecederos y no perecederos, cómo se buscará la trazabilidad de los alimentos para recepcionarlos correctamente y cómo será el reparto, entre otras.
Expuso que en este programa, una vez diseñado, podrían participar productores, establecimientos que distribuyen y abastacen alimento, restaurantes, cámaras comerciales y el gobierno capitalino.
A partir de la experiencia del taller, el titular de Sedeco expuso que no deben pasar más de dos meses para anunciar cuál será la política pública por parte del jefe de Gobierno del Distrito Federal (GDF), Miguel Ángel Mancera.
En tanto, Fernando Soto Baquero, representante de la Organización de la Naciones Unidades para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en México, puso a disposición del Gobierno capitalino la cooperación necesaria para poder completar y llevar a la práctica esa política.
Añadió que el desperdicio de alimentos es un tema muy importante y ha escalado a ser uno de los objetivos de la agenda de desarrollo sostenible que todos los países suscribieron en la última Asamblea General de las Naciones Unidas.
Según el Índice de Desperdicio de Alimentos en México, 37.26 por ciento de los alimentos producidos se pierden o desperdician en el país y la recuperación de estos podría alimentar a 7.4 millones de personas considerados en pobreza extrema con carencia alimentaria.
El estudio revela que los alimentos que más se pierden o desperdician son la guayaba, con 57.73 por ciento; la leche de vaca, con 57.14 por ciento; el mango, con 54.54 por ciento; y los pescados y sardinas, con 54.07 por ciento.
Le sigue el aguacate, con 53.97 por ciento; plátano verde y tabasco, con 53.76 por ciento; nopal, con 53.26 por ciento; arroz, con 46.87 por ciento, y pepino, con 45.46.
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