Personal del Instituto de Verificación Administrativa (Invea) de la Ciudad de México envió al depósito vehicular a seis unidades del transporte público de pasajeros e inmovilizó a otros siete, por incumplir la normatividad.
Los vehículos detectados infringiendo la ley son cuatro taxis que carecían de la documentación necesaria, así como dos que usan aplicaciones móviles y que hacían base sin tener permiso para ello.
Como parte del Programa Itinerante de Verificación al Transporte, también fueron inmovilizados cuatro microbuses y tres taxis por no estar en buenas condiciones físico-mecánicas para dar el servicio.
El organismo recordó en un comunicado que los vehículos inmovilizados tienen hasta 30 días para subsanar fallas, sin que se les imponga alguna multa.
Los operativos que aplica el Invea de forma permanente, en esta ocasión en las delegaciones Miguel Hidalgo y Cuauhtémoc se llevan a cabo con la supervisión de la Secretaría de Movilidad y con el apoyo de los elementos de la Secretaría de Seguridad Pública local.